15.5.08

dentro de la tormenta, un poco de calma

Hoy ha sido un día intenso, como todos últimamente. Pero esta tarde he buscado un momento para leer un rato. Releyendo algunos apuntes de "El último encuentro" de Sandor Marai, me encuentro este texto:

"Uno siempre responde con su vida entera a las preguntas más importantes. No importa lo que diga, no importa con qué argumentos trate de defenderse. Al final, al final de todo, uno responde a todas las preguntas con los hechos de su vida: a las preguntas que el mundo le ha hecho una y otra vez. Las preguntas son éstas: ¿quién eres? ¿qué has querido de verdad? ¿qué has sabido de verdad? ¿a qué has sido fiel o infiel?... ¿Con qué y con quién te has comportado con valentía o con cobardía?... Estas son las preguntas. Uno responde como puede, diciendo la verdad o mintiendo: eso no importa. Lo que sí importa es que uno al final responde con su vida entera."

Puedo tratar de defenderme, de mentirme, de engatusar a mi corazón y a mi cabeza, pero al final terminaré respondiendo, y adivinando qué es todo esto que se me viene encima.
Lo peor es la incentidumbre y la espera. Pero he esperado a cosas peores, en salas de estar de hospitales, en barras vacías, delante de un teléfono.
Y al final, siempre al final, encuentras la respuesta, el desenlace fatal. Pero también al final está el orgasmo.
Los ciclos. Voy cerrando algunos y metiéndome en espirales nuevas. Y cada vez me parece más fácil. Será que hoy estoy optimista.

No hay comentarios: