17.10.06

Por fin, una decisión

De repente, lo supo. Que ya era hora de mover algunas piezas. De empezar a dirigir el devenir de los acontecimientos. De poder calibrar de qué color quería el cielo hoy, y quizá pensar en el mañana.
Fue sólo un instante pero bastó, lo sabía.
Había sido tan simple que le costó tomar conciencia de la seguridad que invadía su cuerpo. Fue una sensación tan nueva que la sorpresa fue lo primero.
Hacía demasiado tiempo de aquello. Hacía demasiado tiempo de todo.
Un instante de luz.
Lo sufiente para entrever una silueta a través del cristal, la que a partir de ahora marcaría su destino.
La luz volvió a encenderse.
Sonrió, y el espejo, obedeciendo a sus deseos, le devolvió la sonrisa.

1 comentario:

Silvyne dijo...

Tomar decisiones siempre es dificil, pero cuando se toma una hay que llevarla a cabo hasta el final...porque si no nunca sabrás que habría ocurrido... Mueve pieza que es lo mejor de la vida...VIVIR