7.12.07
manzanas o la ley de la gravedad
Seguirán unidos por el hilo de la costumbre
hasta que alguien se decida a cortarlo
Quizá un día, al calor de un fuego
encendido por la inocencia
se atrevan a avanzar separados
los caminos de sus propios deseos
Ella, orgullosa pero débil,
se rendirá, como una manzana madura,
a caer del árbol
Él, triste, dejará crecer sus raíces
en cualquier sitio
Y finalmente, sólo por la fuerza de la gravedad,
(o del acomodo)
terminarán fundiéndose en un remolino de tierra,
orígenes, suelo y autocompasión
IMAGEN: Magritte
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