26.12.06

Amistad a lo largo

hace mucho que no escribo, pero para todas aquellas personas con las que no me hace falta palabras, este bello poema. Gracias a las golden girls por la maravillosa noche. Os quiero.

Amistad a lo largo

Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.
Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban las noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarselas gentiles palabras
--esas que ya no dicen cosas--,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo todos trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos a los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que no sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.

Ay el tiempo! Ya todo se comprende

Jaime Gil de Biedma

2 comentarios:

Anónimo dijo...

hay, he intentado escribir tantas veces y no sé como mandar estas cosas...

Anónimo dijo...

Hay que lo he conseguido...

Pues lo que te quería decir es que sí, de verdad fue mágica, y pasará a la posteridad en mi memoria con una luz azul y escalofríos de emoción y nieve.

Y ya de vuelta en las Américas, con las energías que me distéis para enfrentar al gigante. Fíjate, tengo la impresión de que me sonríe. Lo he amansado.

Pasádlo inmensamente bien esos días. Humildemente os pido que un brindis sea por mí.

Os quiero.