Me desayuno con ausencias y distancias
estos últimos días
Por la mañana son de esas tan cercanas
que cercenan las legañas y agrian la leche del café
Después, a mediodía
se vuelven compañeras
y me recuerdan tu obsesión por las fechas
y las manos de barniz
La tarde las convierte
en canciones de mermelada
y la noche, ay, la noche
Por la noche se transforman en las caricias
que duermen debajo de mi colchón
No hay comentarios:
Publicar un comentario