
Ultimamente me cuestan las frases, con sus palabras y sus letras. Algunas determinadas me cuestan más. Dice un personaje de Paul Auster que la letra que más nos marca es la equis (X), sobre todo la equis (X) del prefijo ex-.
Soy ex-novia, ex-amante, ex-amiga, ex-hija, ex-pianista, ex-estudiante...
Soy ex-novia, ex-amante, ex-amiga, ex-hija, ex-pianista, ex-estudiante...
Lo que dejamos de ser puede marcarnos mucho más que lo que somos...